EL GRIP DE LA PALA, UNA CUESTIÓN DE SALUD
Autor: Juan Saiz Ipiña
La forma
Cuando uno observa las zonas de juego de palas en plena actividad no resulta extraño ver a jugadores con coderas y otro tipo de vendajes protectores. Probablemente las lesiones más comunes ocasionadas por el juego de las palas pueden aparecen en la espalda y el hombro, pero fundamentalmente en el codo y en la muñeca. Hay dos factores que influyen de forma decisiva en la aparición de lesiones musculares en un jugador habitual: el peso de la pala y el grip o empuñadura. En otro artículo será tratado a fondo el peso de la pala ideal, en éste abordaremos el diseño del grip.
Si hacemos una revisión de las empuñaduras actualmente usadas por los jugadores mas habituales observaremos que, salvo excepciones, casi todos tienen como punto de partida la empuñadura que tradicionalmente tiene la pala mas vendida en nuestros días. A continuación se muestra la típica pala utilizada por gran parte de los jugadores.
Yo particularmente desde un principio he detestado este tipo de empuñadura, mi sensación ha sido siempre de incomodidad y debilidad a la hora de controlar plenamente la pala. Cuando sujeto una de estas palas sigo percibiendo una sensación de pala pesada y mal equilibrada, traduciéndose en un sobre esfuerzo durante el juego.
Durante mucho tiempo he tratado de justificar su forma curva invertida por ambos lados, pero no he encontrado una razón consistente en su defensa. Únicamente sospecho que quien la diseño pensó en una forma que permitiera adaptarse a manos grandes y pequeñas, esto la hace comercialmente muy versátil.
Esta sensación de incomodidad me empujo a reformar las empuñaduras de forma casi permanente con el fin de encontrar una mejor sensación y control durante el juego. La siguiente imagen muestra un breve recorrido histórico de las modificaciones hasta llegar a la que creo es la mejor opción, a continuación trataré de justificar esta conclusión. En realidad la nueva pala desarrollada por nosotros y mostrada en esta web, propone un cambio muy significativo en el grip que merece una justificación técnica y ergonómica.
Siempre me pregunté por qué una pala de playa no asumía una empuñadura de tipo tenis, es claro que la gama de golpes en el juego de playa es más reducido que el de un partido de tenis; sin embargo, el gesto muscular no difiere mucho entre ambos deportes. Todos hemos observado cómo las raquetas del tenis han experimentado una evolución extraordinaria, la incorporación de nuevos materiales han permitido mejorar el rendimiento en el golpe, sin embargo poco ha cambiado la ergonomía y el diseño de su empuñadura desde los origenes. A continuación muestro una raqueta y el detalle de su grip con mas de 100 años de antigüedad.
Observamos que la sección de la empuñadura ya era de tipo octogonal que es la que actualmente se mantiene de manera permanente para todo tipo de raquetas de baja y alta gama. Pero vayamos al fondo de la cuestión, ¿por qué este tipo de ergonomía es la más óptima para el juego de tenis y no se ha cambiado?. Para ello voy a realizar un repaso básico de la estructura de la mano y de cómo se adapta a la empuñadura de una raqueta de tenis.
En primer lugar observemos la estructura osea de una mano:
Los diferentes tramos de falanges y su longitud imponen, para una acomodación adecuada, apoyos sobre una secuencia de secciones planas. Así mismo las articulaciones interfálgicas deberán acomodarse justamente a los cambios de plano de la empuñadura. Es por ello que las empuñaduras de las raqueta de tenis muestran un sección octogonal tal y como se muestra a continuación. (La numeración que acompaña el gráfico nos servirá para entender los apoyos más adelante)
Todo apunta entonces a la idoneidad de la empuñadura octogonal, debemos atender a los puntos de apoyo mas importantes disponibles en la mano, los cuales se muestran a continuación:
La linea blanca indica la orientación de la acomodación de la empuñadura, y como puede observarse, dos apoyos intervienen de manera clara, la eminencia hipotenar y la base palmar del indice. Si uno repasa los movimientos de nuestra mano durante una partida de palas recordaremos que según el golpe que vayamos a ejecutar el grip lo cambiamos ligeramente. Pues bien, en el tenis actual este tipo de apoyos están sobradamente estudiados y su posición con respecto con las caras 8 caras del octógono de la empuñadura definen para qué tipos de golpes son mas adecuados. Recomiendo visitar la siguiente referencia (UNITED STATE PROEFESSIONAL TENNIS ASSOCIATION) pues en uno de sus apartados describe con gran claridad los diferentes tipos de colocación de la mano sobre la empuñadura y su repercusión en los golpes ejecutados.
A continuación, a modo de resumen esquemático, repaso esas posiciones: recuerde que el color amarillo se corresponde con la eminencia hipotenar y el rojo con la base palmar del dedo indice:
Aquellos jugadores que ya utilizan nuestro modelo de pala con empuñadura de tenis podrán reconocer fácilmente bajo que posiciones ejecutan los diferentes golpes durante una partida. En mi caso, he de reconocer que mi agarre se mueve entre las posiciones continental grip y eastern backhand grip, si bien en algunas golpes reconozco que mi eminencia hipotenar se apoya en la cara 3 del la empuñadura.
A todo lo anterior hay que añadir en defensa de un grip de tipo octogonal, que las sensaciones cerebrales bajo este modelo de empuñadura son mucho mas claras y precisas; es decir, bajo un grip de tipo tenis nuestro cerebro reconoce sin visión directa cual es la orientación de la cara de la pala en todo momento. Esta óptima percepción de posicionamiento es una razón más por las que las raquetas de tenis tiene una empuñadura octogonal.
El tamaño
Nos queda por delimitar el tamaño del grip, aspecto que está muy estudiado pues su exceso o bien su defecto provoca lesiones musculares bien conocidas. Tradicionalmente hay dos formas de medir si una empuñadura tiene el tamaño adecuado para nuestra mano:
La primera consiste en realizar el agarre de la raqueta y comprobar que podemos introducir nuestro propio dedo indice en la espacio que queda libre sobre la empuñadura. En ese caso el grosor del grip elegido es el adecuado.
Otra forma de seleccionar el grip consiste en tomar la siguiente medida:
La medida (milímetros o pulgadas) resultante, permitirá elegir el grip a través de la siguiente tabla:
Tamaños de EE.UU. |
Talla europea |
Tamaños en milímetros |
4 pulgadas |
0 |
100-103 mm |
4 1/8 pulgadas |
1 |
103-106 mm |
4 1/4 pulgadas |
2 |
106-109 mm |
4 3/8 pulgadas |
3 |
109-112 mm |
4 1/2 pulgadas |
4 |
112-115 mm |
4 5/8 pulgadas |
5 |
115-118 mm |
4 3/4 pulgadas |
6 |
118-121 mm |
4 7/8 pulgadas |
7 |
121-124 mm |
Este tipo de medición está pensada para el juego del tenis y responde a las necesidades de cubrir un amplio espectro de golpes, es decir tanto para golpes planos como golpes en los que el efecto de rotación transmitido a la pelota es prioritario. Sin embargo, para el juego de palas en el que la mayoría de los golpes son planos y nuestro impacto se hace a través de la madera y no a través de un cordaje tensado, mi experiencia me dice que una empuñadura como la que se muestra a continuación es suficiente para lograr máximo control sobre la pala.
Cuando el grip de juego no es el adecuado la literatura médica y tenística consultada advierte los siguientes problemas:
GRIP DELGADO:
Cuando jugamos con un grip de tamaño inferior al recomendado, ganaremos en maniobrabilidad a la hora de responder a bolas incidentes bajo ángulos extremos, sin embargo el mayor problema se presenta a la hora de responder a bolas que vengan con alta velocidad. En este caso, si no centramos el golpe en la zona «dulce» de la pala, notaremos mucha debilidad en la respuesta y la bola será devuelta de forma «blanda». El tener una empuñadura delgada provocará un mayor esfuerzo muscular en el agarre y sentiremos que la pala cabecea; en este caso, el uso continuado puede llegar a provocar epicondinitis o «codo de tenista»
GRIP GRUESO:
Este tipo de grip suele satisfacer a jugadores de gran potencia en su juego, ademas los golpes descentrados en la pala serán devueltos sin penalización. Sin embargo esta mejora en la potencia reduce la maniobrabilidad para responder a golpes recibidos bajo ángulos extremos. Ademas, un exceso de grosor puede provocar problemas fundamentalmente en la muñeca, sobre todo cuando respondemos a bolas «pesadas» bajo un mal apoyo.
Conocida esta correspondencia entre lesiones y grips inadecuados, he repasado el circulo de jugadores que conozco y he observado que la epicondinítis es la lesión mas común. Reconociendo sus grips se detecta que la mayoría utiliza palas tradicionales con el grip original que resulta estrecho para una mano adulta de tamaño medio.
Para finalizar me gustaría indicar que la empuñadura es conveniente recubrirla con una cinta destinada a mejorar la sujección y reducir ligeramente las vibraciones durante el golpe. El mercado oferta dos tipos de cinta que pueden ser usada de forma individual o bien combinada:
CINTA GRIP: Es una cinta generalmente de poliuretano, de cierto grosor, acolchada y con perforaciones que transmite una gran sensación de confort evitando que nuestro agarre no resbale, lo que permite una sujeción mas relajada.
CINTA OVER GRIP: Como su nombre indica es una cinta de caucho destinada a regruesar el propio grip instalado previamente. De aproximadamente 0,6 milímetros, en algunos casos usada de forma individual como grip directamente.